CÍRCULO CROMÁTICO

Todos los compañeros nos hemos sumergido en la fascinante exploración del círculo cromático. Con tan solo cuatro colores a los que podíamos acceder - rojo, azul, amarillo y blanco - hemos desencadenado una amplia gama de combinaciones para lograr colores nuevos y tonos secundarios. También hemos perfeccionado habilidades artísticas, como la intensificación de colores. Para poder llevar a cabo esta actividad que hemos realizado a lo largo de 2 semanas, hemos utilizado pinceles finos, una plantilla del círculo cromático, botes de pintura de los 4 colores mencionados, una paleta, un vaso con agua medio lleno, papel y... muchas ganas de pasarlo bien.

El círculo cromático es una representación circular y sistemática de los colores. Ha sido nuestra guía para clasificar y comprender los distintos tonos y fuerzas de estos colores. En él, se sitúan los colores primarios y sus combinaciones.

Su valor fundamental radica en desentrañar las dinámicas de armonía y contraste entre los colores, ofreciendo así un recurso esencial para artistas visuales y diseñadores en la búsqueda de combinaciones cromáticas efectivas.

Nuestro círculo cromático, finalmente, ha abarcado 12 colores y sus versiones en tonos más llamativos y brillantes se han obtenido mediante la mezcla con la pintura blanca.

Figura 1:

Fotografía del círculo cromático completo. Elaboración propia

Para construirlo, comenzamos pintando los tres colores primarios (azul, amarillo y rojo) con un espacio de 2 cuadrados entre ellos. Luego, mezclamos los colores adyacentes para crear nuevos colores. Por ejemplo, cuando mezclamos amarillo y azul obtenemos el color verde, y acontinuación al aplicarle un poco más de pintura de uno de los colores se intensifica un tono distinto. Después, teniendo ya todos los colores, mezclamos estos con blanco para obtener una versión diferentes del color, quedando un tono más llamativo.

Figura 2:
Paleta de colores utilizados para la realización del círculo cromático. Elaboración propia


A continuación, nos aventuramos en la creación de algunos degradados utilizando los colores que habiamos obtenido en nuestro círculo cromático. El objetivo ahora era mezclar 2 colores proporcionalmente e ir agradando después un poco más cantidad de uno de los colores de la mezcla para ir obteniendo un degradado pintado en la ficha. Así, hemos podido general un abanico de posibilidades, obteniendo grises y marrones de las diferentes mezclas y degradados.

Figura 3:

Fotografía de la plantilla del círculo cromático con los diferentes marrones y grises. Elaboración propia

Lo que destaca de esta actividad es cómo, con recursos simples y limitados, como solo cuatro colores y algunas herramientas básicas de pintura, se destaca un universo de posibilidades. La manera en la que hemos aprendido a mezclar, intensificar y degradar los colores muestra el poder de la imaginación y la habilidad para transformar lo ordinario en algo extraordinario.

Además, el uso del círculo cromático como guía no solo proporciona una comprensión más profunda de la teoría del color, sino que también fomenta la apreciación de la armonía y el contraste en el arte visual. Es un recordatorio de que el conocimiento y la técnica pueden fusionarse para dar vida a la creatividad.

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